Una historia que se sigue escribiendo
Los vecinos rescataron del olvido, con distintas experiencias culturales, las instalaciones de la Estación Provincial de 17 y 71 y sus alrededores, convirtiendo la zona en el Circuito Cultural Meridiano V. En la actualidad, es un atractivo turístico que ofrece cada fin de semana recitales musicales de todos los ritmos, espectáculos teatrales, acrobacia aérea, cine, feria de artesanías, diseño y muestras artísticas. Aire nuevo para las viejas ventanas. Una puesta en valor que recupera el lugar como punto de encuentro y esparcimiento, vinculando la vida cultural con el arte, el espectáculo y como factor de integración y transformación social generando un atractivo turístico tanto para los platenses como para quienes visitan la ciudad.
Fermín Mendizabal, director del Circuito Cultural Meridiano
V, nos contó un poco más sobre el barrio y sus propuestas:
¿De qué trata el proyecto “Circuito Cultural Meridiano V”?
El proyecto trata de armar una
dirección que esté dentro del organigrama de la municipalidad, dependiente de
diferentes áreas. En su momento trabajamos en cultura, ahora estamos en otro
lado, vamos cambiando. El proyecto consta de trabajar en pos de la cultura, la
actividad turística y urbanística del barrio. Y todo lo que conlleva a que éste
barrio esté cada día más bonito, mejor, y con mucha actividad cultural,
apoyándonos en la gran cantidad de bares y centros culturales que hoy lo
pueblan. Hay seis centros culturales: Viejo almacén “El Obrero”, “Galpón de las
artes”, “Estación Provincial”, “El Faldón”, “La Grieta”, y “Saverio Cultural”.
Y después, también, la cantidad de bares y restaurantes que existen en el predio
que son como quince. Entonces la idea era trabajar en pos de toda esta
generación de actividades que ya vienen haciéndose y promover eso con lo nuevo
que podíamos aportar en su momento y que seguimos aportando constantemente.
Entonces pensaron crear este barrio, o mejor dicho recrearlo, como si
fuera un centro cultural
Le pusimos Circuito Cultural como
una metáfora de un mecanismo. Nos gustó la palabra circuito porque entendíamos
que era un movimiento. Un circuito que se podía recorrer, porque vos entrás por
un bar, te vas a un centro cultural o te vas a la plaza, que están los chicos
del ferrocarril, después te vas a otro centro cultural, podes recorrer el
museíto que armamos. Hicimos un circuito.
¿Desde cuándo se lleva a cabo este proyecto?
Circuito Cultural Meridiano V,
arrancó en el 2008, con la gestión del intendente Bruera. La gestión anterior
nos había puesto un centro cultural paralelo. Antes, en donde se encuentra este
circuito, había un centro cultural llamado “Del sur” y también estaba nuestro
centro cultural, “Estación Provincial”. Bruera se dio cuenta que tenía que
hacer algo para que no compitieran en el mismo edificio, sino trabajar en pos
de todo lo que se había logrado con los vecinos.
¿Ustedes ahora siguen trabajando en conjunto con la municipalidad?
Sí. Esta dirección, “Circuito
Cultural Meridiano V”, es una dirección municipal. Yo soy el director del
circuito, y tengo compañeros que trabajan conmigo en diferentes áreas, por
ejemplo: artística, comunicación, web y demás cosas.
Para ser el director. ¿Estudiaste alguna carrera en específico?
No, yo por un lado estudié
Marketing. Soy técnico de Marketing, casi licenciado; y por otro lado, estudié
Filosofía, aunque no terminé ninguna de las carreras. Lo que me legitimó a mí
es que yo ocupé la estación en el 2003 junto con un amigo, y le dimos vida. Trabajamos
para que esté todo perfecto. Cuando vino la gestión anterior a Bruera, pusieron
a un Director, luego, cuando se negocia con este intendente asume como Director
un compañero mío, y cuando se va mi compañero a otra dirección, quedo yo como
director.
¿Qué actividades culturales se realizan en este Circuito?
Hay distintas actividades. Tocan
bandas, se exponen cuadros, tenemos el museíto, también tenemos un bufet, que
lo cedemos al centro cultural “Estación Provincial” para que genere recursos.
Otras actividades que hacemos, son la organización del carnaval y la fiesta de
la cerveza.
La fiesta del alcaucil o la fiesta de micro-emprendedores. ¿También la
organizan ustedes?
No, nosotros a esas fiestas no
las organizamos, las organizan otras direcciones de la municipalidad. Lo que
hacemos nosotros es ceder el espacio. Es como que nosotros armamos nuestras
propuestas y a su vez cedemos el territorio. Por lo pintoresco que es y también
por lo demandado, para que albergue otras propuestas que vienen de afuera. Gestionamos
propuestas y administramos propuestas, con una curaduría que tenemos nosotros.
Éstas siempre son relacionadas al tango, a la música rioplatense y al rock.
¿Cómo hacen para difundir las actividades que realizan en Meridiano V?
Utilizamos todo lo que es
folletería y afiches, redes sociales, web y diarios. Usamos gacetillas en los
diarios y gacetillas en las radios. También, los espacios culturales que estén
en órbita con nosotros nos divulgan las actividades en páginas municipales,
entre otros.
¿Cuántas personas son las que trabajan para organizar todas éstas
actividades? ¿Se dividen por tareas o cómo trabajan?
Claro, yo soy como un
coordinador. Hay dos encargados de artística, un encargado de comunicación, un
encargado de lo que es el espacio verde, y también tenemos dos o tres
compañeros que nos ayudan en todas las cosas. Lo que hacemos es reunirnos todos
los martes, a las tres de la tarde, para ir viendo cómo nos ordenamos. Lo que
tiene esta dirección en particular, es que el formato para gestionar, es
bastante participativo. Representamos al Estado, pero también queremos que se
sume el sector privado (que serían los bares, restaurants o locales), para
trabajar propuestas. No queremos que sólo surjan de nosotros las propuestas. Queremos
que sea más participativa la toma de decisiones, porque entendemos que cuanto
más participativas sean, más legítimas, nobles y genuinas son para nuestro
espacio. Todos los miércoles del año, a las seis de la tarde, tenemos lo que se
llama “reunión de consorcio”. Ahí están invitados todos los que participan en
Meridiano V. Queremos que estén para ir charlando y que nos tiren ideas,
propuestas, porque creemos que esa es la mejor manera de gestionar.
¿Vos solo trabajas en Meridiano V o tenés también un trabajo aparte?
No, solo trabajo acá. Lo que pasa
es que ser funcionario te demanda mucho tiempo, y además, desde que lo ocupé le
tengo un amor enorme a la estación.
¿Cómo fue que descubriste este Centro Cultural? ¿Y cómo fue que te
hiciste parte de todo esto?
Yo soy de Mar del Plata, y me
vine a estudiar acá. Siempre viajaba a Buenos Aires, estudiaba Marketing. Me
chiflé y dejé al demonio Marketing, cuando me faltaban sólo dos materias. Me
decía a mí mismo, esto no es lo mío, no sé qué estoy haciendo acá. Voy a Filosofía.
Cuando empecé esa carrera, me mudé al barrio por una cuestión personal. Hice un
taller de periodismo, donde me hice amigo del profesor. Empezamos a ir a tomar
cerveza, y ahí comenzamos a ver que en ese momento histórico del 2001, en esa
época siniestra de este país, los cambios se daban a través de la cultura y no
por medio de la política. Veíamos que era algo más rápido, pragmático, porque empezaba
a construir lazos nuevamente y a reconstruir el sentido social. Ya sea
juntándose con alguien, charlando, contando experiencias, rencontrándote con
gente. Y así arranqué. Después, me entero que acá funcionaba un pequeño saloncito
como un centro cultural. Le comento a mi amigo, vengo, me presento y me dan el
okey para que participe, y a partir de ahí me seguí metiendo y bueno, no paré
más.
¿Qué beneficios les genera al barrio este espacio cultural? ¿Cuál es la
reacción de los vecinos del barrio?
Algunos vecinos están muy
contentos y conformes. Les encanta todo esto, porque ven que renació un barrio.
En el año 77’ pasó el último tren, que conectaba a los vecinos con el resto de
La Plata. A partir de ahí, esto pasa a ser un barrio fantasma. No pasaba nada,
la estación estaba totalmente abandonada. Los que hoy viven en el barrio ven
que eso cambió. El barrio se convirtió, en estos años, en un polo cultural de
la Ciudad. Y también tenemos algunas críticas que me llegan, porque a veces se
nos va un poquito de las manos la música, entonces algunos nos dicen: “Che
muchachos, todo bien con lo que hacen pero paren la pelota porque no se puede
dormir más en este barrio”. Pero después la gente viene, nos saludan, está todo
bien porque ven que mejora la cosa. Yo creo que para todos es mucho mejor que
el barrio esté así como está ahora y no como estaba antes.
Y qué va a pasar con el tren, ¿va a volver algún día?
No sabemos. Nosotros lo estamos
militando, lo estamos pidiendo. Pedimos que venga el tren universitario. Que
llegue hasta Meridiano V, que son dieciocho cuadras nada más y las vías están
en perfectas condiciones. Militamos mucho, pero en este momento no llegamos a
lograrlo, quizás en dos años lo logremos.
Fermín es parte de la historia
del Barrio Meridiano V, como también muchos otros. Un vecino, militante del tan
ansiado tren, un organizador, pero por sobre todo, el Director de un Circuito.
Él trae propuestas culturales hacia una estación que estuvo abandonada muchos
años, una estación provincial que hoy en día es uno de los grandes polos
artísticos de la Ciudad. Este barrio olvidado ha renacido gracias a la ayuda de
personas como Fermín, y es por eso que el amor y el esfuerzo de renovar este
“barrio fantasma”, como él lo llama, ha traído sus frutos. Hoy, La Plata, tiene
un gran centro cultural, lleno de propuestas para todo aquel que pasa por allí.
Cada fin de semana te encontrás con algo distinto. Cada día este barrio tiene
una magia que se libera a través del arte. Es por eso que varios eligen pasar
un día en familia o con amigos en ese lindo lugar. Ésta institución, como
muchas otras dentro de la Ciudad, sirven para fomentar la cultura, la
participación popular y la solidaridad de nuestra comunidad, haciendo que
nuestra vida esté aún más conectada con nuestra cultura.