Un cultivo en extinción

Por: Langoni Elias       

Un cultivo en extinción



 Ya podía empezar a ver en los campos algunos alcauciles que salían entre la maleza. Allí, en ese camino desatendido por el municipio y lleno de pozos, se encuentra el campo de Roberto Tosi. Un productor agrícola de la localidad de Arana, La Plata, Buenos Aires. De aproximadamente unos setenta y cinco años, de pelo blanco, la cara medianamente arrugada y algunos puntitos blancos de la barba de hace un día sin afeitar. Viste un pullover color natural, todo manchado con tierra, al igual que su bombacha de campo y sus manos.

El hombre, al ver entrar el auto a su terreno, salió de su casa y preguntó cuál era el motivo de la visita. Luego de la explicación de la causa, la aprobó y comenzó a contar sobre su producción con todo el orgullo de una persona que sabe y le gusta demostrar qué es lo que hace. Una de sus primeras frases fue: “La producción se está cayendo porque esta es una variedad en extinción y el que viene en semilla no sirve” y agregó que “hay que ser propietario de la tierra para trabajar el alcaucil”, debido a que es un largo período de plantación, recién en doce meses se puede cosechar y sacar provecho del año trabajado. Por ello  los productores deciden cultivar otro tipo de hortalizas y dejar de lado al alcaucil.

   Luego de un largo tiempo de explicar cómo era el cultivo, Roberto contó que se dedicaba mayormente al choclo y que vaya a visitar a uno de sus vecinos, que allí obtendría más información.

   Volviendo unas cuadras por la calle noventa, se encuentra la quinta de “Carlitos”. Así la llamó uno de los empleados del campo, quien guió su dedo hacia la casa de su patrón y explicó cómo llegar. Había un cartel en la puerta que simpáticamente decía: “Prohibido pasar a toda persona”. La casa se encuentra aproximadamente a cincuenta o sesenta metros de distancia del portón, por lo cual es imposible llegar a hablar con alguien de adentro sin ingresar, desobedeciendo el aviso puesto de ante mano.

   Adentro, al costado de los caminos por donde pasaba el auto, se podían ver plantas grandes de alcaucil que crecían en unas veinte hectáreas.En la casa había un hombre sentado en un banco, frente a un tractor desarmado y entre las manos una pieza del motor, la cual estaba lavando en un bidón grande, lleno de un líquido negro. Sin moverse de su posición hizo señas con la mano como de “acércate acá” y preguntó el motivo de la visita.


   Al escuchar se incorporó y con un buzo viejo se limpió el aceite y la grasa de las manos. Tenía un pañuelo azul en la cabeza, arriba de eso una gorra roja que de tanto tiempo al sol había quedado rosa. De piel oscura, una camisa blanca con rayas grises, con un parche color celeste y agujeros, vestía un pantalón jogging azul desteñido por el uso y el sol y zapatos marrones. Toda su vestimenta estaba manchada con grasa y tierra de estar trabajando con el tractor. Su nombre es Bernardo Gutiérrez.

   El hombre mostró la misma emoción y entusiasmo que había tenido antes Roberto, cuando se le preguntó sobre su trabajo. Caminó hasta el campo poblado por plantas de alcaucil. Tomó uno y comenzó a explicar cómo se trasplanta, cuándo se corta, cuánto tiempo dura la planta. La hortaliza es como un cardo sin espinas, con hojas largas y punteagudas. En el centro crece una flor, que es lo que se come, un capullo de hojas cerradas, color violeta o verde, dependiendo la especie.
Alrededor de esa planta crecen otras nuevas que se trasplantan. Se arma la plantación para cultivar durante todo un año hasta la cosecha, explicaba Bernardo y extendió un brote para hacer más didáctica su explicación.

   Mientras, el hombre arrancaba uno para mostrar y a medida que hablaba lo iba desmenuzando de a poquito. Comenzaba hoja por hoja hasta llegar cerca del corazón. Luego arrancaba todas las hojitas acumuladas en el centro juntas, le sacaba la pelusa que tiene arriba del corazón y allí lo tiraba al piso. Luego agarraba otro y así durante toda la entrevista.

   Durante la explicación de la producción que desarrolla comentó sobre el cultivo del alcaucil híbrido. “La gente dice que no tiene gusto, que es más duro, pero yo no sé, eso dicen”, dijo Bernardo sin confirmar ninguna postura sobre este tipo de alcaucil. Siempre al terminar cualquier comentario de opinión utilizaba el verbo “dicen”, como si estuviera traicionando a alguien al afirmar alguna contradicción.

   Me retiré de este campo y me dirigí hacia donde Roberto había indicado: La quinta de los Mancuso. Esta indicación me guió a una calle con más pozos y aún más profundos que la anterior. Hasta el fondo de la calle no se veía rastro de ningún alcaucil. Las personas que viven ahí, al escuchar o ver pasar un auto desconocido, se asomaban y hasta preguntaban “¿Qué desea por acá?”. Al final del camino había una tranquera larga, colgando de una cadena oxidada con un candado y una sola bisagra. Al parecer no se abría muy seguido. Al lado un galpón derrumbado a la mitad, dos perros asomados a la puerta me ladraban.

 Dentro del terreno, entre las plantas de alcaucil, había un grupo de hombres trabajando, entre ellos estaban los dueños del campo. Carmelo y Pablo se criaron entre estos cultivos, Sus padres y abuelos llegaron desde Italia y se establecieron en esa zona para producir y ganarse la vida de esa forma. Hoy la familia se sigue ganando la vida con los alcauciles, aunque sus tierras son mucho más amplias.
Cuando llegué, los hombres miraron para  ver quién frenaba. Uno de ellos estaba arriba de un carro e hizo señas para  saber qué se me ofrecía en ese lugar. Tras la respuesta, dio a entender que espere. Más tarde llegó Pablo, el dueño, y extendió su mano sobre el alambre para saludar: “Pablo Mancuso, un gusto”.Un hombre de unos sesenta años, de pelo blanco y corto. Lo que más llamaba la atención es que, al contrario de sus otros colegas productores, él estaba bien vestido, con jean, camisa y zapatillas del todo limpias y sin ninguna rotura.Detrás venía el hombre que estaba arriba del carro para acompañarlo, un joven de unos treinta años. Éste si tenía la misma vestimenta que los demás campesinos, un buzo verde y un jogging desteñido y sucio con tierra, con el pelo negro y desarreglado.

   Contó su forma de producir. Producía el alcaucil hibrido, el criticado por los demás productores. A diferencia de ellos, Mancuso elogiaba esta especie y la realzaba. Argumentaba que es más suave y eso gusta más, que se aprovecha casi todo, que es más “carnoso”. En ese momento se acercó su hermano Carmelo, intrigado por ver que entretenía a Pablo. Al escuchar acotó que a la gente le cuesta acostumbrarse a ese tipo de alcaucil, pero no se arrepiente una vez que los consume. Luego añadió que “los que lo prueban, repiten y piden este”.

   Carmelo Mancuso estaba vestido igual que su hermano, la única diferencia era que él llevaba una gorra verde oscura que tenía un bordado adelante. La escritura decía: “Simposio Internacional de la Alcachofa, Cardo y Sus Variantes silvestres 2015”, debajo de eso tenía el dibujo de dos plantas de alcaucil florecidas. Este simposio se llevó a cabo en La Plata. Primera vez que se realiza fuera de Europa. Afirmó que no había muchas diferencias entre una especie y otra, que a parte del color, el hibrido es verde y el otro violeta, es un poco más suave y grande, el verde. También se aprovecha mejor y es más fácil de cocinar.

   Los hermanos terminaron la explicación de las diferencias y dijeron que se tenían que ir para seguir con la cosecha. La otra semana iban a estar desocupados, que en ese momento tenían que entregar un cargamento de tres mil quinientas toneladas de hojas, y le iban a poder dedicar más tiempo al asunto. Extendieron la mano otra vez para saludar y se metieron entre las plantas.


Mientras los Mancuso volvían, tomé fotos del lugar, de los cultivos y  de los trabajadores. Di un último golpe de vista y subí al auto. Vi cómo caía el sol, me dirigí por el camino hasta la calle ciento treinta y siete y volví a la ciudad.

“El manicomio es un depósito de personas que han sido estigmatizadas, señaladas y abandonadas”

La Plata

“El manicomio es un depósito de personas que han sido estigmatizadas, señaladas y abandonadas”

Palabras de Lucas, integrante de Desheredadxs de la Razón, una organización que lucha por la desmanicomialización y los derechos de las personas con padecimientos mentales.

                                                                                                                     

                                                                                                                                Por: Agustina Gómez


Junto a Lucas, Juan Pablo y Astor son integrantes de Desheredadxs de la Razón, una organización que tiene cinco años y trabaja con personas internadas en el neuropsiquiátrico Alejandro Korn. Esta agrupación, nacida a raíz de un teatro, tiene el objetivo principal de concientizar en cuanto a salud mental y profundizar los procesos de desmanicomialización.

- ¿Cómo se formó Desheredadxs de la Razón?

-Juan Pablo: Surgió como consecuencia de que murió la persona que estaba a cargo de este espacio físico, en primera instancia. Después las cuestiones que había para trabajar en el hospital llevaron a que se conforme algo específico para salud mental con una lógica desmanicomializadora, apuntando  algo más a lo coyuntural en políticas en salud mental. La excusa, se puede decir, fue el teatro. Pero hay algo de fondo que salió ahí rápidamente para cambiar las condiciones o generar las instancias para que eso vaya generando lo que la ley dice que ya estaba legalizado.

-Astor: Creo que surgió de gente que se fue enterando. En primer lugar, se enteraron que existe un manicomio, que ahí adentro viven un montón de personas en una situación de vulneración muy grande. Entonces, a raíz de las experiencias que hay en el Borda, se pusieron a pensar en el hospital de acá: ¿Qué estaba pasando? De ahí es que se acercan y conocen al teatro. Después muere Leopoldo Polo Lofuedo, quien era el que realizaba actividades con la gente adentro del teatro. Al quedar vacío el espacio se termina generando después de un tiempo,  lo que hoy por hoy es, Desheredadxs de la Razón. Como un grupo de gente que comenzó a ir a ahí a laburar.

- ¿Qué es lo que quieren lograr desde Desheredadxs de la Razón?

-A: Desde estos cinco años que llevamos laburando, fuimos creciendo como organización y en la lectura que pudimos tener de lo que es el manicomio, lo que representa y los intereses que hay en juego. En un principio, nos abocamos a trabajar exclusivamente con las personas internadas, haciendo asambleas y talleres artísticos, con la lógica de la educación popular. Trabajando para que la gente se sienta cada vez más un actor que participa y sea activo en su propio proceso, en esto que implica la desmanicomialización. Una lucha por la libertad de la gente que estuvo encerrada mucho tiempo dentro del hospital.

-¿Qué ofrecen como organización?

-A: Lo que nosotros ofrecemos es algo que no se brinda desde el hospital. Ahora tal vez un poco más, a raíz de las cosas que fueron pasando y que se están empezando a generar. Son actividades colectivas que den lugar a la palabra o valor a la palabra. A la palabra de la gente que está internada, en vez de entenderlos como objetos o tratarlos como pacientes. Es algo que no se generaba naturalmente y, que de hecho, va en contra de la lógica de la institución, que es justamente tratar  de mantener a la gente aplastada silenciada y que moleste lo menos posible. Y de tratamiento, ya ni hablar. Es bastante siniestra la forma en la que sobrevive la gente y lo que la institución les ofrece. En términos de tratamiento, es prácticamente nada. Más que nada, chaleco químico, ausencia de actividad y encierro.

-¿Cómo reacciona la institución ante su trabajo? ¿Han llevado esta lucha a una instancia judicial?     

-JP: Es raro, por no decir otra palabra. Algo que tendría que ser política institucional, reconocida en una ley. En vez de ser fomentado, multiplicado o apoyado, generalmente, se le meten trabas o se corta. Hay un montón de excusas para que eso no se desarrolle. Termina siendo una persecución ideológica y queda de lado, o por fuera, el tratamiento concreto, que es por lo que tendrían que estar todas las partes, que dicen ser de la salud. En lo concreto, dista mucho de eso.

-A: Llegó un momento en que como organización nos planteamos que teníamos que hacer algo más porque ya no bastaba con solamente ir a un taller o una asamblea con las personas.  Así que decidimos hacer una denuncia judicial, generar una causa. Para lo cual recurrimos al CELS, el Centro de Estudios Legales y Sociales. Con ellos trabajamos durante un largo tiempo para generar una denuncia por la cantidad de muertes, por las condiciones y la falta de tratamiento. Se presentó en el juzgado           en lo Contencioso Administrativo Nº1 de La Plata, en octubre del año pasado. Luis Arias falló a favor de nuestra demanda, en contra de la Provincia, imponiendo una medida cautelar, permitiendo que gente de afuera venga a monitorear. El gobierno provincial apeló y frenó esa medida. Ahora está atravesando distintas instancias judiciales pero está bastante trabado. Además, generamos lo que se llama el Movimiento por la Desmanicomialización en Romero (MDR), que es un movimiento en el que nos encontramos la mayoría de las organizaciones que estamos en Romero luchando con trabajadores, con usuarios y con gente de la comunidad. Entonces el año pasado se dio un cambio en nuestra política. Esto llevo a un cambio en la respuesta que tenemos nosotros también de la institución para con nuestro trabajo

- ¿Por qué ustedes entienden que los manicomios no deben existir?

-Lucas: Es una institución que funciona a base de aislamiento,  segregación y el ocultamiento de las personas con padecimientos mentales. De esa forma se oculta la problemática de cómo se generan estos padecimientos en la sociedad. Dentro de lo que es la institución manicomial, los objetivos no son el tratamiento de los padecimientos mentales y buscar la reinserción social de estas personas, sino que es básicamente una cárcel para personas pobres con padecimientos mentales. Funciona bajo esa lógica. Lo que planteamos es que desde el Estado se brinde una atención en salud mental digna y de calidad. Esa atención tiene que ser pensada en el marco de una reinserción social o de no despojar de sus lazos, de sus vínculos, de su lugar en la sociedad. La persona debe ser pensada dentro de la sociedad. El manicomio en ese sentido es un depósito de personas que han sido estigmatizadas, señaladas y abandonadas. Por eso no deberían existir.

-A: El tema es que ya no alcanza con decir que hay que cerrarlos. Porque eso ya lo plantea la nueva Ley de Salud Mental, número 26657, sancionada hace 5 años y que plantea que todas las instituciones monovalentes  se tienen que cerrar en el 2020. Desde nuestro lugar como organización tenemos que exigir que surjan todas estas otras formas de atención y que el Estado realmente genere esas otras formas de atención. Si no este proceso supuestamente en pos de los Derechos Humanos; lo que esconde es un achicamiento del Estado en la atención en salud mental. Para que sea una transformación real y no sea otra forma de abandono u otra forma de exclusión hay que poner el foco en ese lugar. El Estado tiene que garantizar a la población la posibilidad de atenderse los problemas de salud mental dentro de una lógica comunitaria.

-En este caso, ¿qué lo remplazaría o que faltaría por hacer?

-L: Es súper necesario que se genere una lucha para que se den las transformaciones necesarias y que se creen otros tipos de dispositivos de atención en salud mental, con base comunitaria y que sea de la mejor forma posible. Al no haber un plan claro de cómo debería darse la transformación en salud; esa ambigüedad te sitúa en medio de un juego de poderes en el cual nosotros tratamos de posicionarnos en favor de una transformación, que vaya realmente en vías de una ampliación de los derechos de las personas con padecimientos  mentales. La idea es que no que termine profundizando un vaciamiento en la salud pública o con respuestas que no seguirían el espíritu de la ley de darle más anchura a los derechos de las personas.

-A: Pensado en Romero específicamente lo que se requiere es: Primero, desinstitucionalización, porque son personas que estuvieron mucho tiempo dentro del hospital y que perdieron manejos básicos o cuestiones básicas de convivencia para poder vivir afuera. Un laburo de rehabilitación serio y personalizado. Otras cuestiones serían, la cuestión habitacional ya que la mayoría es gente pobre que no tiene recursos. Algunos acceden a pensiones que el Estado da pero que son bastante paupérrimas y que no alcanzan para pagar el alquiler. Además, centros de atención, que pueden ser centros comunitarios. Pero si vemos lo que hay, el hospital tiene tres centros de externación y cada uno atiende alrededor de 80 o 100 personas. Teniendo en cuenta que adentro del hospital todavía quedan 600 personas, serían 6 centros de atención comunitarios, como mínimo.

-¿A quiénes creen que beneficia la existencia de los manicomios?

-A: Yo creo que, históricamente, beneficia al capitalismo y a los que son beneficiados por este sistema de organización social. Pero si vamos a actores más concretos, yo creo que a esta altura no beneficia a nadie.

-L: Beneficia a todos los espacios de poder, en la medida que el manicomio nace como una forma de desechar a las personas que son improductivas. O sea, si es pobre, no es capaz de autosustentarse, si no es capaz de sostener los ritmos que esta sociedad requiere, que son ritmos guiados por los intereses del capital y de la acumulación por parte de un grupo, hay una voluntad de marginar, en función de productividad de mantener ciertas formas de trabajo. En ese sentido, también se benefician todo grupo de poder que ha logrado insertarse en estas lógicas hegemónicas o que  ha sabido reproducirlas o hallar su lugar y sacar su tajada de esto.

-¿Cuál es el rol que les gustaría que juegue el Estado en la salud mental? 

-L: El rol del Estado tiene que ser el de un agente que luche en vías de la defensa de los derechos de las personas. En tal sentido, desde el Estado deberían darse todas las políticas necesarias para que estas personas puedan volver a acceder a la libertad y rehabilitarse de las condiciones opresoras que Estado hasta hoy perpetuó. Tendría que haber un giro absoluto por parte de las lógicas estatales y que vayan en vías de realmente potenciar las posibilidades y las calidades de vida de las personas en general.

-A: Hacer este viraje en principio por una cuestión ética, por una deuda social enorme que tenemos con estas personas, que por haber enfermado, o por haber sido catalogadas como locas quedaron encerradas y fueron torturadas por mucho tiempo por el mismo Estado. Primero, para garantizar a estas personas, condiciones de vida dignas, condiciones de atención dignas. Y después garantizarle estas condiciones a todo el resto de la sociedad. Porque es una cuestión social y como sociedad permitimos que estas cosas pasen. Creo que nos enojamos muy poco y permitimos que los malos gobernantes nos mientan y hagan lo que se les canta. Me parece un poco utópico pedirle al Estado sin pensarnos como sociedad que vamos a hacer en ese proceso, siendo que el Estado sirve a favor de los intereses de las corporaciones en cierta forma. Entonces, creo que, si como sociedad no nos transformamos no podemos tampoco pretender una transformación desde el Estado.

-JP: Rozando el ideal mágico, que el Estado no solo garantice las condiciones sino que transforme todo el sistema de salud y eso implica repensar la democracia que se tiene.


Juan Pablo, Astor y Lucas son un claro ejemplo de la lucha que llevan distintas agrupaciones día a día para terminar con aquellas lógicas que avasallan los Derechos Humanos de las personas con padecimientos mentales. Además, Desheredadxs de la Razón tiene entre sus objetivos principales que se cumpla plenamente con la nueva Ley Nacional de Salud Mental, número Nº 26657. La misma establece, además del cierre y no creación de nuevos manicomios, un cambio de paradigma que deja de entender a las personas con discapacidad mental como objeto de asistencia para considerarlas sujetos de derecho.

Una tarde emprendedora


12 de Octubre

Una tarde emprendedora
                                                                                                                       Por: Elina Lucero

Es lunes y el barrio Meridiano V tiene visitas. En este día feriado se realiza la Novena edición del Encuentro de Emprendedores Locales. Y la cita es en los jardines de la Estación Provincial de La Plata.

El colectivo me dejó a sólo una cuadra de este lugar. No sabía exactamente donde se encontraba la Estación. Seguí la corriente, a la gente que, desde el mediodía, se acercaba hacia los puestos de artesanías ubicados en el predio. Cuando bajé del colectivo eran las tres de la tarde, el cielo estaba nublado, pero nada iba a impedir que vaya hasta la Estación a encontrarme con Jazmín García, una estudiante de la Facultad de Periodismo de la ciudad, y su familia.

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La Estación Provincial se extiende por las calles 71 a 72 y 13 a 22, ocupando 142.000 m2. El edificio fue inaugurado en 1910, y su proyectista, el ingeniero Enrique Dengremont, lo concibió con rasgos arquitectónicos de origen francés dentro de un estilo ecléctico.

El tren provincial funcionó adecuadamente hasta 1961, cuando el “Plan Larkin” que implementó el presidente Arturo Frondizi -a instancias de su ministro Alvaro Alsogaray y de Thomas Larkin, general estadounidense enviado al país como “asesor en Transporte” por el Banco Mundial- eliminó un tercio de los ramales y despidió a 70 mil ferroviarios. Fue el inicio del desmantelamiento del sistema ferroviario bonaerense -y nacional-, que se completaría durante los mandatos de Jorge Videla y de Carlos Menem.

La estación del Meridiano V siguió en la órbita de la Provincia, y en un momento fue cedida a la dirección General de Cultura y Educación bonaerense. Pero, como no se cumplieron partes del convenio, volvió a pertenecer directamente al Estado Bonaerense bajo la empresa estatal que se ocupa de los ferrocarriles provinciales “Ferrobaires”.

A fines del año 2006 entraron en litigio la Provincia y la Nación por la tenencia del edificio y se comprobó que pertenece al Organismo Administrador de Bienes del Estado (O.N.A.B.E.). Este organismo cede todo el terreno a la Municipalidad de La Plata. Los Integrantes del Centro Cultural quedaron dentro de una ordenanza donde dice que la Municipalidad debe convenir con la Institución por el uso del mismo. Luego, en el año 2008, arrancó el proyecto del Circuito Cultural Meridiano V.

“Una estación abandonada, donde abrimos las puertas del olvido, barrimos la mugre de la indiferencia, y ventilamos con aire de esperanza; para ponerle música a las paredes, danzas a las baldosas y colgar colores de los clavos oxidados”, así es como lo describen sus representantes en su página web.

En esta gestión vecinal se crean lazos de solidaridad y encuentro para la ciudad, teniendo como ideal hacer de esta estación un espacio que gire en torno a la cultura y el arte, y así renovar el espíritu del lugar. Es un espacio que ha crecido por la dedicación de sus integrantes y por saber canalizar las propuestas que la ciudad demandaba a las instituciones culturales. Un circuito que crece día a día gracias a los vecinos del barrio Meridiano V y a la comunidad platense que lo lleva adelante.

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Gracias a esta gestión vecinal varias familias y grupos de personas pueden disfrutar hoy de un día lleno de artesanías, música y gastronomía. Desde la Dirección de Eventos Comunales de la Municipalidad de La Plata se viene fomentando ésta y muchas otras ferias en la ciudad, con el eje en la economía social, el comercio justo, los productos artesanales, y también en la promoción de una alimentación saludable.

Esta masiva muestra, donde participan más de 600 emprendedores locales, es una gran exposición de la creatividad, ingenio y trabajo a pequeña y mediana escala de jóvenes y familias de la región. Ellos tienen la posibilidad con estos eventos de publicitar, exponer y vender sus productos.  

Llegué a los jardines de este enorme edificio y caminé por los puestos, hacia el encuentro con Jazmín. A lo lejos, frente a un escenario todavía vacío en medio del lugar, pude localizarla, sentada en el pasto junto a su familia y su compañero infaltable, el mate.

-Hace mucho que no veo a mi familia porque ellos no son de La Plata. Y ya que pasaban a visitarme decidí traerlos acá, para que disfrutemos un día juntos y aprovechar también, estas actividades culturales que tiene la Ciudad - comentó Jazmín.

Me senté en el pasto con ellos. Alrededor nuestro, se encontraban varias familias, amigos, todas esperando el show de cierre, que se trataba de una banda en vivo. Mientras esperábamos, el mate recorría la ronda que habíamos formado.

 En aquel hermoso parque de la Estación podía oír risas, ver a niños jugando, personas caminando por los stands, comprando cosas. Junto a Jazmín, disfruté de una tarde poco usual, y me sentí parte de su familia, como si estuviera junto a la mía.

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El escenario se encontraba frente a mis ojos. Ya se estaba preparando la banda de cierre. A Jazmín le dio intriga saber quiénes eran los que iban a tocar. Se levantó, me hizo un gesto con la mano como para que me pare, y la acompañé hasta el escenario. Quería hablar con los integrantes de aquella banda, conocerlos, saber un poco más de ellos. Sacó de su bolsillo derecho del pantalón su celular, para grabar esas preguntas que pensaba mientras caminaba. Llevaba el periodismo en la sangre, siempre estaba preparada para sacarle el jugo a cada situación, para sacar alguna primicia, para investigar un poco más de todo lo que la rodea.

En este noveno encuentro, la propuesta musical venía de la mano de Punto Pe, que tocaron bajo un estilo afroperuano para las personas que se encontraban allí. La banda fue invitada por la organización del Parque Saavedra. Ésta organización son los que llevaron a cabo la Muestra de emprendedores platenses. La estación sólo le cedió el lugar para realizarla.

Manuel Caminos es el director de esta orquesta de música afroperuana, pero lo curioso es que los que componen esta banda, son todos argentinos. “Tenemos la suerte de que vía internet, pudimos estudiar y aprender sobre este tipo de música”, dijo Manuel. Es por eso que la orquesta se llama Punto Pe. Todas las páginas peruanas tienen al final de su link, su lugar de precedencia, y este caso como es Perú, es punto pe.

Comenzaron a tocar una melodía muy tranquila. Dos mujeres cantando, los demás tocaban guitarras, tambores.  “Somos familia. Somos mi hermano y yo, junto a nuestras mujeres. Después, está Hernán, que es el bajista y es un gran amigo nuestro”, contó Manuel.
                                                                             ***
Terminaron de tocar cuando comenzaba a atardecer. El cielo se tornó de un color anaranjado. La gente comenzaba a guardar la comida, a moverse hacia la calle. El día había finalizado.

Jazmín y sus padres se dirigían hacia su auto. Después de saludarlos, me desvié de su camino y esperé el colectivo en la parada que está a un costado de la puerta de salida. La gente caminaba por aquellas calles, observaba los grafitis pintados en las paredes de los bares. A lo lejos se veía el colectivo. Subí, junto con otras personas, me senté sobre la ventana y comencé a dejar el barrio atrás. 


Meridiano V es una zona emblemática de La Plata. Es un barrio que está muy abocado al arte. Para personas que le gustan este tipo de encuentros culturales y artísticos, o aquellas que sólo quieren pasar una tarde tranquila y realizar una actividad distinta a la habitual, eligen este barrio para pasar el rato. Aunque no vivan por allí, es como si fueran vecinos de todos modos. La gente llega, se divierte, se desconecta de lo agotador de la semana para sumergirse en un momento de tranquilidad, y compartir junto a muchos otros de un lugar tan especial como es esa Estación Provincial.

Una historia que se sigue escribiendo



Una historia que se sigue escribiendo

                                                                                                                                    Por: Elina Lucero

Los vecinos rescataron del olvido, con distintas experiencias culturales, las instalaciones de la Estación Provincial de 17 y 71 y sus alrededores, convirtiendo la zona en el Circuito Cultural Meridiano V. En la actualidad, es un atractivo turístico que ofrece cada fin de semana recitales musicales de todos los ritmos, espectáculos teatrales, acrobacia aérea, cine, feria de artesanías, diseño y muestras artísticas. Aire nuevo para las viejas ventanas. Una puesta en valor que recupera el lugar como punto de encuentro y esparcimiento, vinculando la vida cultural con el arte, el espectáculo y como factor de integración y transformación social generando un atractivo turístico tanto para los platenses como para quienes visitan la ciudad.


Fermín Mendizabal, director del Circuito Cultural Meridiano V, nos contó un poco más sobre el barrio y sus propuestas:

¿De qué trata el proyecto “Circuito Cultural Meridiano V”?

El proyecto trata de armar una dirección que esté dentro del organigrama de la municipalidad, dependiente de diferentes áreas. En su momento trabajamos en cultura, ahora estamos en otro lado, vamos cambiando. El proyecto consta de trabajar en pos de la cultura, la actividad turística y urbanística del barrio. Y todo lo que conlleva a que éste barrio esté cada día más bonito, mejor, y con mucha actividad cultural, apoyándonos en la gran cantidad de bares y centros culturales que hoy lo pueblan. Hay seis centros culturales: Viejo almacén “El Obrero”, “Galpón de las artes”, “Estación Provincial”, “El Faldón”, “La Grieta”, y “Saverio Cultural”. Y después, también, la cantidad de bares y restaurantes que existen en el predio que son como quince. Entonces la idea era trabajar en pos de toda esta generación de actividades que ya vienen haciéndose y promover eso con lo nuevo que podíamos aportar en su momento y que seguimos aportando constantemente.

Entonces pensaron crear este barrio, o mejor dicho recrearlo, como si fuera un centro cultural

Le pusimos Circuito Cultural como una metáfora de un mecanismo. Nos gustó la palabra circuito porque entendíamos que era un movimiento. Un circuito que se podía recorrer, porque vos entrás por un bar, te vas a un centro cultural o te vas a la plaza, que están los chicos del ferrocarril, después te vas a otro centro cultural, podes recorrer el museíto que armamos. Hicimos un circuito.

¿Desde cuándo se lleva a cabo este proyecto?

Circuito Cultural Meridiano V, arrancó en el 2008, con la gestión del intendente Bruera. La gestión anterior nos había puesto un centro cultural paralelo. Antes, en donde se encuentra este circuito, había un centro cultural llamado “Del sur” y también estaba nuestro centro cultural, “Estación Provincial”. Bruera se dio cuenta que tenía que hacer algo para que no compitieran en el mismo edificio, sino trabajar en pos de todo lo que se había logrado con los vecinos.

¿Ustedes ahora siguen trabajando en conjunto con la municipalidad?

Sí. Esta dirección, “Circuito Cultural Meridiano V”, es una dirección municipal. Yo soy el director del circuito, y tengo compañeros que trabajan conmigo en diferentes áreas, por ejemplo: artística, comunicación, web y demás cosas.

Para ser el director. ¿Estudiaste alguna carrera en específico?

No, yo por un lado estudié Marketing. Soy técnico de Marketing, casi licenciado; y por otro lado, estudié Filosofía, aunque no terminé ninguna de las carreras. Lo que me legitimó a mí es que yo ocupé la estación en el 2003 junto con un amigo, y le dimos vida. Trabajamos para que esté todo perfecto. Cuando vino la gestión anterior a Bruera, pusieron a un Director, luego, cuando se negocia con este intendente asume como Director un compañero mío, y cuando se va mi compañero a otra dirección, quedo yo como director.

¿Qué actividades culturales se realizan en este Circuito?

Hay distintas actividades. Tocan bandas, se exponen cuadros, tenemos el museíto, también tenemos un bufet, que lo cedemos al centro cultural “Estación Provincial” para que genere recursos. Otras actividades que hacemos, son la organización del carnaval y la fiesta de la cerveza.

La fiesta del alcaucil o la fiesta de micro-emprendedores. ¿También la organizan ustedes?

No, nosotros a esas fiestas no las organizamos, las organizan otras direcciones de la municipalidad. Lo que hacemos nosotros es ceder el espacio. Es como que nosotros armamos nuestras propuestas y a su vez cedemos el territorio. Por lo pintoresco que es y también por lo demandado, para que albergue otras propuestas que vienen de afuera. Gestionamos propuestas y administramos propuestas, con una curaduría que tenemos nosotros. Éstas siempre son relacionadas al tango, a la música rioplatense y al rock.

¿Cómo hacen para difundir las actividades que realizan en Meridiano V?

Utilizamos todo lo que es folletería y afiches, redes sociales, web y diarios. Usamos gacetillas en los diarios y gacetillas en las radios. También, los espacios culturales que estén en órbita con nosotros nos divulgan las actividades en páginas municipales, entre otros.

¿Cuántas personas son las que trabajan para organizar todas éstas actividades? ¿Se dividen por tareas o cómo trabajan?

Claro, yo soy como un coordinador. Hay dos encargados de artística, un encargado de comunicación, un encargado de lo que es el espacio verde, y también tenemos dos o tres compañeros que nos ayudan en todas las cosas. Lo que hacemos es reunirnos todos los martes, a las tres de la tarde, para ir viendo cómo nos ordenamos. Lo que tiene esta dirección en particular, es que el formato para gestionar, es bastante participativo. Representamos al Estado, pero también queremos que se sume el sector privado (que serían los bares, restaurants o locales), para trabajar propuestas. No queremos que sólo surjan de nosotros las propuestas. Queremos que sea más participativa la toma de decisiones, porque entendemos que cuanto más participativas sean, más legítimas, nobles y genuinas son para nuestro espacio. Todos los miércoles del año, a las seis de la tarde, tenemos lo que se llama “reunión de consorcio”. Ahí están invitados todos los que participan en Meridiano V. Queremos que estén para ir charlando y que nos tiren ideas, propuestas, porque creemos que esa es la mejor manera de gestionar.

¿Vos solo trabajas en Meridiano V o tenés también un trabajo aparte? 

No, solo trabajo acá. Lo que pasa es que ser funcionario te demanda mucho tiempo, y además, desde que lo ocupé le tengo un amor enorme a la estación.

¿Cómo fue que descubriste este Centro Cultural? ¿Y cómo fue que te hiciste parte de todo esto?

Yo soy de Mar del Plata, y me vine a estudiar acá. Siempre viajaba a Buenos Aires, estudiaba Marketing. Me chiflé y dejé al demonio Marketing, cuando me faltaban sólo dos materias. Me decía a mí mismo, esto no es lo mío, no sé qué estoy haciendo acá. Voy a Filosofía. Cuando empecé esa carrera, me mudé al barrio por una cuestión personal. Hice un taller de periodismo, donde me hice amigo del profesor. Empezamos a ir a tomar cerveza, y ahí comenzamos a ver que en ese momento histórico del 2001, en esa época siniestra de este país, los cambios se daban a través de la cultura y no por medio de la política. Veíamos que era algo más rápido, pragmático, porque empezaba a construir lazos nuevamente y a reconstruir el sentido social. Ya sea juntándose con alguien, charlando, contando experiencias, rencontrándote con gente. Y así arranqué. Después, me entero que acá funcionaba un pequeño saloncito como un centro cultural. Le comento a mi amigo, vengo, me presento y me dan el okey para que participe, y a partir de ahí me seguí metiendo y bueno, no paré más.

¿Qué beneficios les genera al barrio este espacio cultural? ¿Cuál es la reacción de los vecinos del barrio?

Algunos vecinos están muy contentos y conformes. Les encanta todo esto, porque ven que renació un barrio. En el año 77’ pasó el último tren, que conectaba a los vecinos con el resto de La Plata. A partir de ahí, esto pasa a ser un barrio fantasma. No pasaba nada, la estación estaba totalmente abandonada. Los que hoy viven en el barrio ven que eso cambió. El barrio se convirtió, en estos años, en un polo cultural de la Ciudad. Y también tenemos algunas críticas que me llegan, porque a veces se nos va un poquito de las manos la música, entonces algunos nos dicen: “Che muchachos, todo bien con lo que hacen pero paren la pelota porque no se puede dormir más en este barrio”. Pero después la gente viene, nos saludan, está todo bien porque ven que mejora la cosa. Yo creo que para todos es mucho mejor que el barrio esté así como está ahora y no como estaba antes.

Y qué va a pasar con el tren, ¿va a volver algún día?

No sabemos. Nosotros lo estamos militando, lo estamos pidiendo. Pedimos que venga el tren universitario. Que llegue hasta Meridiano V, que son dieciocho cuadras nada más y las vías están en perfectas condiciones. Militamos mucho, pero en este momento no llegamos a lograrlo, quizás en dos años lo logremos.


Fermín es parte de la historia del Barrio Meridiano V, como también muchos otros. Un vecino, militante del tan ansiado tren, un organizador, pero por sobre todo, el Director de un Circuito. Él trae propuestas culturales hacia una estación que estuvo abandonada muchos años, una estación provincial que hoy en día es uno de los grandes polos artísticos de la Ciudad. Este barrio olvidado ha renacido gracias a la ayuda de personas como Fermín, y es por eso que el amor y el esfuerzo de renovar este “barrio fantasma”, como él lo llama, ha traído sus frutos. Hoy, La Plata, tiene un gran centro cultural, lleno de propuestas para todo aquel que pasa por allí. Cada fin de semana te encontrás con algo distinto. Cada día este barrio tiene una magia que se libera a través del arte. Es por eso que varios eligen pasar un día en familia o con amigos en ese lindo lugar. Ésta institución, como muchas otras dentro de la Ciudad, sirven para fomentar la cultura, la participación popular y la solidaridad de nuestra comunidad, haciendo que nuestra vida esté aún más conectada con nuestra cultura.


Tarda en llegar, pero al final hay concierto

En el país
Tarda en llegar, pero al final hay concierto

Tras un año de idas y vueltas. Finalmente la espera llega a su fin. Los Rolling Stone confirmaron a través de su página oficial las 3 fechas en las que tocarán en el Estadio Único de La Plata.
Por: Magali Müller

A diez años de su última visita, la banda liderada por Mick Jagger tocará nuevamente en el país por cuarta vez, pero en esta oportunidad lo hará en el Estadio Único y no en River como en sus doce shows anteriores.


En 1995 debutaron con cinco shows durante febrero, como parte del Voodoo Lounge Tour; en 1998 regresaron para dar otros cinco y presentar Bridges to Babylon y en 2006 tocaron solo dos veces en el marco del A Bigger Bang Tour. Este 2016 vuelven con una nueva propuesta.

En el marco de su tour “América Latina Olé” visitarán en doce fechas distintas siete países, y Argentina no queda fuera de la lista de los afortunados. Domingo 7, miércoles 10, y sábado 13 de febrero a las 20hs son las elegidas para “encender y nunca parar”, como dice su canción “Start me up”, el delirio argentino que Sus Majestades Satánicas causan.

En esta ocasión el logo de la gira representará en el fondo de la lengua (el símbolo del grupo) el mapa de Sudamérica dibujado por “rayos solares” en color blanco y magenta.

Su recorrido se dispondrá así: El 3 febrero iniciarán en Santiago de Chile en el Estadio Nacional; Buenos Aires será el segundo lugar; el 16 montarán su show en Montevideo, Uruguay y luego las tres ciudades más importantes de Brasil los recibirán en Río de Janeiro el 20, San Pablo el 24 y 27, y Porto Alegre el 2 de marzo. Continuarán en Lima, Perú el 6; tocarán el 10 en Bogotá, Colombia y cerrarán el 14 en México City.

Por supuesto que la negociación de la emblemática llegada de Jagger, Richards, Watts y Wood generó conflictos entre las distintas productoras. Todas dispuestas a ser partícipes y obtener total protagonismo en su llegada. Pero como en toda competencia el premio no se lo llevan todos. En este caso, DG Entertainment, y Time for Fun (T4f), junto con el auspicio exclusivo de Unicenter y la gestión de prensa y comunicación a cargo de “T&T Group”, son los ganadores.

Hay que destacar que si bien el “show business” hoy no pasa su peor momento, tampoco se encuentra en el ideal por la cuestión cambiaria. Las productoras hacen lo posible para subir al escenario la mayor cantidad de artistas, aunque la cotización del dólar a lo que en muchos casos se suma la imposibilidad de girar divisas, complica la ecuación. Por esto, ninguna puede estar fuera de la realidad económica y ajustarse al cambio y los movimientos de moneda, es esencial. No obstante, aunque los artistas puedan comprender la situación de nuestro país, generar confianza y credibilidad hoy, es el mayor desafío de las productoras.

Las fechas en Argentina se pospusieron más de una vez pero gracias a que la banda tiene ganas de venir, se facilitó varias de las cuestiones y por fin ya se confirmaron las fechas.

Fénix Entertainment Group, la productora conducida por los empresarios Marcelo Fígoli y el ex Coto, Diego Filkenstein, había ganado la pulseada por los Rolling y sería en esta circunstancia el inaugural momento de encargarse de su completa planificación en su cuarta llegada al país. Pero, debido a varias condiciones y distintas negociaciones se desplazó del escenario principal y fue reemplazada por Time for Fun, y DG Entertainmen.

DG, la productora de Daniel Grinbank fue precisamente la responsable de organizar las tres visitas anteriores del conjunto. Sobre este nuevo recital, Sebastián Viviano, quien forma parte del pequeño staff de T&T Group nos cuenta algunos detalles al respecto.

¿Cuándo salieron a la venta las entradas?

La venta de tickets únicamente es a través de la página web www.ticketek.com.ar. No habrá venta telefónica ni tampoco podrán adquirirse tickets en puntos de venta. La comercialización comenzó el 17 de noviembre a la medianoche, pero anteriormente hubo una exclusiva preventa a través del Banco Patagonia (que desde este año se transformó en el sponsor de todos los shows que organiza T4F) del 10 al 16 de noviembre. Se ofrecían 3 cuotas sin intereses con 15% de descuento.
Más de 40.000 tickets fueron vendidos desde el primer día de preventa.  Hasta el momento, ya están agotadas las entradas para Campo del 7 y el 13 de febrero. Para esta primera etapa de venta se implementó una fila virtual en Ticketek que permitió organizar la masiva demanda, de forma que la experiencia de compra fuera armónica y ordenada. Por otra parte con el resto de las tarjetas, por ahora, hay un solo pago.

Este escenario tiene capacidad para cerca de 55.000 espectadores, y los precios de las entradas son: plateas preferenciales $3000 (+$450 de costo por el servicio); plateas $2600 (+$390); plateas traseras $2200 (+$330) y cabecera acceso a campo $1250 (+$190)”.

Para las adquisiciones es necesario tener un usuario en la página de Ticketek. Al entrar, se asigna un número de fila virtual y se indica qué cantidad de usuarios hay esperando. Solo se pueden adquirir cuatro entradas por persona para un único show y el pago es con tarjeta de crédito únicamente.

¿Cuál será la banda telonera?

Aún no está confirmado. La banda local con más chances de ser telonera del show que los Rolling Stones darán en el Estadio Único de La Plata el año que viene, es La Beriso. Pero estas cuestiones en general se pactan en un momento más cercano a la fecha.

¿Por qué las fechas se pospusieron más de una vez?

Según los productores, las negociaciones fueron complejas sobre todo por la circunstancia, no sólo Argentina, sino también latinoamericana dónde la moneda nacional se ha devaluado frente al dólar, más que en otras partes. Por esto mismo, la primera fecha que iba a ser en marzo se canceló.
Más tarde, se arregló para octubre/noviembre y a causa de una decisión a último momento de la banda cambió lo acordado y se decidió que la banda no tocaría más durante este año tras el tour “Zip Code” por Estados Unidos y Canadá, que culminó la noche del 15 de julio con un show en Quebéc City, Canadá.

Por eso es que la banda pospuso su llegada para unos meses más adelante y ahora habrá que esperar hasta febrero.

¿Qué significa el cambio de Estadio para el próximo show?

El cambio no afecta para nada el show. El Estadio Único es mucho más chico que El Monumental, con mejor sonido, tiene techo y eso hace que el sonido no se disperse tanto, se ve desde muy cerca.

¿Cuánto se estima que recaude la banda?

Aunque no habrá ubicaciones VIP donde los valores aproximados en otras regiones son de 700 dólares, los productores confían en que los fanáticos arrasarán con las ubicaciones en muy poco tiempo. De hecho, la preventa fue bruscamente satisfactoria. Por lo tanto, se estima que la recaudación que Mick Jagger, Keith Richards, Ron Wood y Charlie Watts lograrán en sus tres noches en el Estadio Único de La Plata rondará los 403,4 millones de pesos.

¿Qué más debe saber el público sobre el próximo y emblemático show de Los Stones?

Como ocurre en todos los recitales, los diferentes medios de comunicación masiva organizan distintos concursos a través de los cuales los fanáticos acceden para no quedar fuera de las funciones. Más que nada en fecha cercana a los shows se despliegan diferentes opciones dónde los usuarios de programas y radios participan a través de la central de oyentes, con envíos de sms o llamadas; cargando sus datos en las páginas web; o incluso, a través de propuestas más didácticas con consignas tales como el load up de videos o fotos en sus redes sociales acompañadas de divertidos hashtag y la etiqueta de la propia empresa exponedora.


Con toda esta información y posibilidades, ahora sí, no hay excusa para elegir fecha y correr a comprar entrada para la ineludible performance de una de las bandas de rock and roll más importante de todos los tiempos.

Finalizó el 13º Festival y Congreso de Arte Latinoamericano

Mar del Plata

Finalizó el 13º Festival y Congreso de Arte Latinoamericano

Se desarrolló del 22 al 27 de septiembre. Reunió a organizaciones artísticas de hospitales y centros comunitarios de salud mental. Con entrada libre y gratuita.

                                                                                                               Por: Agustina Gómez 

 El domingo 27 culminó el 13º Festival y Congreso de Arte Latinoamericano “Una puerta a la libertad – No al manicomio” en Chapadmalal, organizado por la Red Argentina de Arte y Salud Mental y la Secretaría de Cultura de Mar del Plata.


Este evento, único por sus características, tuvo lugar en los teatros municipales Colón y Diagonal, y en el Centro de Arte RadioCity + Roxy + Melany marplatenses. Contó con la participación de 37 delegaciones y más de 800 personas. Hubo artistas-talleristas internados, externados y ambulatorios de Hospitales Psiquiátricos y Centros de Salud Mental estatales y comunitarios, provenientes de Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Río Negro, Tucumán, Chaco, La Pampa, Santiago del Estero, Neuquén, Corrientes, Chaco, Paraguay y Ecuador. Sin embargo, las Clínicas e Institutos Privados de Salud Mental y de Especiales no estuvieron incluidos.

A lo largo del Festival, los participantes presentaron sus espectáculos de música, teatro, danza, mimo, títeres, plástica, literatura, radio, periodismo, fotografía y circo. También hubo talleres abiertos y participativos, conferencias, videos y exposiciones. Estos espectáculos estuvieron atravesados por la idea de que es posible el uso alternativo del arte y la desmanicomialización, dejando de lado así la existencia de neuropsiquiátricos que no garantizan la recuperación de los internados. En las anteriores ediciones del Festival se trabajaron sobre distintas disciplinas, como  Música, Teatro, Plástica, Clown y Danza-Trabajo Corporal. Durante este año la disciplina protagonista fue la literatura.

El Congreso fue un espacio de reflexión e intercambio de experiencias teóricas y prácticas con respecto a la desmanicomialización, con el objetivo de enriquecer los conocimientos individuales y grupales como así también los proyectos de las delegaciones. Durante las charlas y debates, se enfatizó sobre los dispositivos posteriores a la internación: educación, vivienda y trabajo. Además de esto, se debatió acerca de procesos a favor de desmanicomialización, experiencias sociales desmanicomializadoras, leyes de Salud Mental provinciales y sus futuras implementaciones.

 El Festival y Congreso tuvo como objetivo el intercambio y la integración artística, cultural y social de  los participantes. Se intentó llevar a cabo el debate sobre la búsqueda de alternativas a la problemática deshumanizante de la lógica manicomial en hospitales psiquiátricos. Esta problemática  ocasionada por políticas y/o prácticas que desconocen y violentan  los derechos humanos de esta población. Sumado a esto, buscó promover la actividad artística, como herramienta de cambio personal y social, en las personas internadas, externadas y ambulatorias de los  Hospitales Psiquiátricos y Centros de Salud Mental estatales y comunitarios. Estuvieron acompañados  de otros artistas, profesionales de la salud, grupos e instituciones que dieran cuenta de sus experiencias de No Al Manicomio. La meta principal de este evento fue reunir a los centros de salud que, a través del arte, estén comprometidos ideológicamente con la Ley Nacional de Salud Mental Nº26657 que defiende la práctica desmanicomializadora y una salud pública igualitaria y gratuita.


Ley Nacional de Salud Mental

La ley Nº 26657 fue sancionada el 25 de noviembre de 2010 y promulgada el 2 de diciembre del mismo año, por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, después de cinco años de su sanción, no ha sido puesta en marcha en su totalidad.  Según lo dispuesto por esta ley, antes del 2020 las actuales instituciones neuropsiquiátricas deberán ser reemplazadas por hospitales generales y otros dispositivos de inclusión social. Esta legislación fue impulsada y apoyada por el ex diputado nacional por el Frente para la Victoria, Leonardo Gorbacz, el Ministerio de Salud de la Nación, el Inadi, la Secretaría de Derechos Humanos, la Defensoría General de la Nación, asociaciones de familiares de pacientes y usuarios de servicios de salud mental.

Dicha jurisprudencia tiene por objeto asegurar el derecho a la protección de la salud mental de todas las personas, y el pleno goce de los Derechos Humanos de aquellas que padecen problemas de salud mental. Además, reconoce a la salud mental como un proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona. Por otra parte, las adicciones a drogas legales e ilegales pueden ser abordadas dentro del campo de la salud mental y de esta reglamentación.  Tanto los servicios y efectores de salud públicos como privados, deben adecuarse a dicha norma.

El Estado les reconoce a las personas con padecimientos mentales ciertos derechos:

  • ·         Derecho a recibir atención sanitaria y social integral y humanizada, a partir del acceso gratuito, igualitario y equitativo a las prestaciones e insumos necesarios, para asegurar la recuperación y preservación de su salud.

  • ·         Derecho a conocer y preservar su identidad, sus grupos de pertenencia, su genealogía y su historia.

  • ·         Derecho a recibir una atención basada en fundamentos científicos ajustados a principios éticos.

  • ·         Derecho a recibir tratamiento y ser tratado con la alternativa terapéutica más conveniente, que menos restrinja sus derechos y libertades, promoviendo la integración familiar, laboral y comunitaria.

  • ·         Estas personas pueden ser acompañadas antes, durante y luego del tratamiento por sus familiares, otros afectos o a quien la persona con padecimiento mental designe.

  • ·         Derecho a rechazar asistencia o auxilio espiritual o religioso.

  • ·    Derecho del asistido, su abogado, un familiar o allegado que éste designe, a acceder a sus antecedentes familiares, fichas e historias clínicas.

  • ·         En el caso de internación involuntaria o voluntaria prolongada, las condiciones de la misma sean supervisadas periódicamente por el Órgano de Revisión.

  • ·         Derecho a no ser identificado ni discriminado por un padecimiento mental actual o pasado.

  • ·         El paciente debe ser informado de manera adecuada y comprensible de los derechos que lo asisten, y de todo lo inherente a su salud y tratamiento, incluyendo las alternativas para su atención, que en el caso de no ser comprendidas se comunicarán a los familiares, tutores o representantes legales.

  • ·         Puede tomar decisiones relacionadas con su atención y su tratamiento dentro de sus posibilidades.

  • ·         Debe recibir un tratamiento personalizado en un ambiente apto con resguardo de su intimidad, siendo reconocido siempre como sujeto de derecho, con el pleno respeto de su vida privada y libertad de comunicación.

  • ·         No puede ser objeto de investigaciones clínicas ni tratamientos experimentales sin un consentimiento fehaciente.

  • ·         El padecimiento mental de esta persona no tiene que ser considerado un estado inmodificable.

  • ·         No puede ser sometido a trabajos forzados.

  • ·         Tiene el derecho a recibir una justa compensación por su tarea en caso de participar de actividades encuadradas como laborterapia o trabajos comunitarios, que impliquen producción de objetos, obras o servicios que luego sean comercializados.

A tener en cuenta, el artículo Nº12 establece que la prescripción de medicación será únicamente asignada cuando sea necesario con fines terapéuticos y no como modo de castigo, por conveniencia de terceros, o para suplir la necesidad de acompañamiento terapéutico o cuidados especiales. Con respecto a la internación de los pacientes, será considerada como un recurso terapéutico de carácter restrictivo y solo puede llevarse a cabo cuando sea más adecuada que el resto de las intervenciones realizables en su entorno familiar, comunitario o social. Debe ser lo más breve posible y  no debe prolongarse por diversas cuestiones sociales que pueden ser resultas por el Estado Nacional. La persona internada bajo su consentimiento podrá en cualquier momento decidir por sí misma el abandono de la internación. En el caso que no afecte a terceros, el alta, externación o permisos de salida no requieren autorización de un juez.

Uno de los puntos más importantes, en el artículo Nº27 establece: “Queda prohibida por la presente ley la creación de nuevos manicomios, neuropsiquiátricos o instituciones de internación monovalentes, públicos o privados. En el caso de los ya existentes se deben adaptar a los objetivos y principios expuestos, hasta su sustitución definitiva por los dispositivos alternativos.” Sumado a esto, las internaciones de salud mental deben realizarse en hospitales generales. En las universidades públicas y privadas se tiene que promover la formación de profesionales que respondan a las demandas de esta ley. Otra cuestión a tener en cuenta es que no podrá ser privado de su libertad personal el declarado incapaz por causa de enfermedad mental o adicciones, salvo en los casos de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros.

Con respecto al dinero destinado para la salud mental, el Poder Ejecutivo nacional debe incluir en los proyectos de presupuesto un incremento en las partidas destinadas a salud mental hasta alcanzar un mínimo del 10% del presupuesto total de salud. Sin embargo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según La asociación civil por la Igualdad y la Justicia, se ha decidido destinar a las instituciones manicomiales casi el 80 por ciento de su presupuesto en salud mental. Mientras que para los talleres protegidos se destina el 4% del presupuesto; para el Centro de Salud Hugo Rosario, el 2%; para el área de salud mental, el 7%; y la externación asistida, no tiene presupuesto. Respecto al tratamiento de la salud mental en los hospitales generales se ha destinado menos del 1%, ya que existe un monto presupuestario para este fin. Asimismo, el gobierno de la Ciudad no brinda información pública sobre los programas de salud mental en funcionamiento, lo que dio lugar a que el Órgano Nacional de Revisión presente un amparo judicial.


Red Argentina de Arte y Salud Mental

El Frente de Artistas del Borda, es una organización que nació en 1984 y trata de llevar a cabo experiencias desmanicomializadoras a través del arte. A raíz de el trabajo realizado por el Frente se conforma la Red Argentina de Arte y Salud Mental, que se formó el 19 y el 20 de mayo de 1994. Durante estos días se realizó el primer encuentro, en el cual se eligieron a los integrantes de la Mesa Coordinadora Nacional, dando por elegido a Alberto Sava como Coordinador General, quien actualmente es el presidente. Esta asociación se crea con la idea de poder intercambiar experiencias, producir jornadas y organizar los Festivales y foros de debate con trabajos teóricos.

“El manicomio es un campo de concentración de personas donde se violentan todos los derechos humanos”, afirmó Sava. Además sostiene que las personas están internadas por la ciencia, detenidas por la justicia y desaparecidas socialmente. Sava fue el iniciador de los Festivales de Artistas Internados en Hospitales Psiquiátricos, el cual hoy recibe el nombre de Festival y Congreso de Arte Latinoamericano “Una puerta a la libertad – No al manicomio”.

La Red como organización fue creciendo  poco a poco gracias al desarrollo de experiencias artísticas y creativas en distintos hospitales psiquiátricos y con el saldo crecientemente positivo que fueron dejando los intercambios producidos en los Festivales. Estos son definidos por los integrantes de la Red como un lugar de encuentro, intercambio y elaboración. El primer Festival, organizado por el Frente de Artistas del Borda, se realizó en Capital Federal en 1989. En este solo participaron 70 personas, en su mayoría pacientes. “El arte ayuda a visibilizar a aquellas personas internadas para producir un efecto no solo terapéutico o personal, sino efectos institucionales y sociales. Las personas que se encuentran en los manicomios dejan de ser personas y se convierten en objetos. El arte ayuda a reconstruir esas capacidades de pensar, sentir y hacer”, declaró Sava.

Como asociación civil no reciben ningún subsidio del Estado, aunque para la organización de los Festivales reciben el dinero necesario para la organización, desarrollo de las actividades artísticas y alojamiento de los participantes. Sin embargo, no han logrado obtener un salario ninguno de los coordinadores del Frente, ni de la Red, a pesar de que hace más de 30 años de trabajan en el campo de salud mental.


Actualmente, gracias a la experiencia en Argentina, se intenta que la Red sea Latinoamericana. El proyecto para el año siguiente es que se construya un foro latinoamericano de artistas que trabajan en el campo de la salud mental en favor de la desmanicomialización. “Es muy difícil desandar 200 años de manicomialización y violación de los derechos humanos. La Ley Nacional de Salud Mental es una herramienta política y legal, pero aún es un camino muy incipiente”, finaliza el fundador de la Red Argentina de Arte y Salud.